Se reconoce que el autismo es un desorden del desarrollo de las funciones cerebrales. Un síndrome que día a día nos sorprende con los nuevos hallazgos de base científica. Sus causas son múltiples e incluso se debaten nuevas observaciones en torno a los grupos causantes del síndrome, lo que hace que desde el área de investigación sigan apareciendo hipótesis y nuevas vías de solución al problema.
Los factores genéticos, las anomalías lingüísticas y otros criterios siguen siendo importante, pero en la última década mucho se ha destinado el esfuerzo a determinar desde las neurociencias las causas que originan este "síndrome de espectro autista".
A mi juicio, son muchas las sospechas y las caracterizaciones en relación al portador del síndrome, pero no satisface la variabilidad de términos que se intenta reproducir para el verdadero criterio en referencia. El término AUTISTA se ha dispersado.
DE LA DIETA
Se reconoce el efecto de la dieta, los cambios del tubo digestivo de los niños y niñas con autismo, algunos de ellos responden positivamente a una dieta libre de gluten o caseína. Vale la pena señalar, que el gluten es una proteína contenida en los granos, especialmente el trigo, el centeno y la cebada. La caseína conforma el 84% de la proteína de la leche. El cambio de dieta no marca la diferencia en el soporte del síndrome, porque no todas las pruebas han sido axiomáticas.
Si queda claro, que es importante el seguimiento de un programa de Neuronutricion con una dieta balanceada que responda a las necesidades del desarrollo del niño y la niña con necesidades especiales.
NUEVO E IMPORTANTE HALLAZGO
Los investigadores de la Universidad de Texas han evidenciado un nuevo hallazgo que puede ayudar a definir algunas necesidades que hasta hoy no se han definido. En su trabajo se evidencia la posibilidad de que, la mutación de dos proteínas puede ser causa del autismo.
Demuestran que en ciertas evaluaciones y pruebas mientras una proteína aumenta su excitabilidad de las células nerviosas, la otra inhibe la actividad celular. El equipo de investigadores apuntó que en circunstancias normales las proteínas están estables.
El autismo, entonces, surge como consecuencia de un desequilibrio entre la agitación y la serenidad de las conexiones de las células nerviosas. El neurocientífico Dr. Ege Kavalali de la Universidad de Texas aseguró que "las mutaciones en estas proteínas han sido vinculadas a determinadas variedades de autismo" y que, "este trabajo ofrece una clara idea de cómo funcionan las proteínas".
NEUROLIGIN. Una proteína necesaria
Relacionado con los términos clínicos las proteínas neuroligin-1, relacionadas con la conducta activa y neuroligin -2 relacionadas con la conducta pasiva crea una síntesis nerviosa que permite la interconexión. Cuando en las investigaciones se presentó una forma mutante de la proteína neurolgin-1 que es la que se hipotetiza que portan algunas personas con autismo, el número de conexiones se redujo de manera espectacular y las células se convirtieron en mucho menos excitables. Esto puede obstaculizar la capacidad de las células nerviosas para la conexión habitual y conducir al déficit observado en las personas con autismo, lo que afecta a la forma en que las personas se comunican e interactúan con otras personas.
Entonces, permanece necesaria y contundente la investigación profunda sobre los genes que se debe codificar para el neuroligin a fin de establecer el lugar especifico en el que se produce el autismo.
Los resultados sugieren una nueva teoría
Por: Orlando Terré Camacho
Consultor REDEM en Cuba